Soy un gilipollas

El "baserri" de ayer causó cierta conmoción en algunos miembros de la autodenominada izquierda abertzale. Tanta, tanta, que uno de ellos me acusó de ser un gilipollas por describir cómo había visto lo que denominaba "kale borroka" del pasado domingo en Bilbao, después de una manifestación no autorizada por el juez Garzón.

Desde el baserri, como ya se decía, lo vimos por televisión y quien me escribe dice que esta vez no estuvo y se remonta al 14 de septiembre famoso, "u otras tantas veces en que las Fuerzas de Seguridad del Estado, es decir, la Ertzaintza cargó brutalmente contra una manifestación pacífica de independentistas vascos".

Habla del fuero y del contrafuero, de Arzalluz -¡qué odio le guardan algunos!¡con lo que ha hecho últimamente para ganárselos a la causa!-, y escribe una especie de pregunta-amenaza: "¿Dónde vamos a acabar? Sinceramente, si antes no estamos todos en la cárcel, espero que liderando un gobierno de las fuerzas que apoyen Euskal Herria Bai y entre las que, espero y lo deseo con toda el alma, estemos todas y todos aquellos que deseamos una patria libre y soberana".

Y algunos de los que estamos en la tertulia del baserri, aplaudimos esto último. Otros empezaron a reirse y dijeron que gilipollas le llamen a su ############# ###########. Y que ya basta de pasar por alto todas las judiadas que han hecho los de la autodenominada izquierda abertzale. Que primero juntos contra los del pasamontañas, y luego juntos contra el Estado. Y si no, ni juntos ni revueltos.

juandetxano@gmail.com

Preocupación en el baserri

Matías nos cuenta que un burukide algo cotilla le contó algunas impresiones sobre encuestas recientes. No sabe de qué institución proceden o si han sido encargadas por el mismo partido. Es un decir, porque nuestros burukides son muy listos como todo el mundo sabe, pero la cuestión es que éstas encuestas no se sabe quien las ha hecho pero existen. Como las Meigas

Es complicado, digo. Estas elecciones van a estar polarizadas entre la lucha sin cuartel que mantienen socialistas y populares y los demás partidos no van a encontrar ningún resquicio donde colarse para conseguir algo de atención. "Bueno, dice Samuel, sí hay un grupo que lo ha conseguido, la Iglesia española, aunque ya se sabe que está haciendo campaña a favor del PP".

¿Y a qué sale Urkullu justificando a los obispos vascos?, pregunta José. ¿Quizás es por el pasado jesuita de alguno de sus predecesores?¿Quizás por su paso por el seminario? No lo sabemos muy bien, pero seguro que tiene su intríngulis.

Ya sabes, dice José, que Urkullu es un pusilánime y un bienqueda, que lo mismo enciende una vela a dios que al diablo, y así pierde toda su autoridad y deja de ser referencia, si es que alguna vez lo ha sido.

"Lo que pasa -opina Matías-, es que el PNV debe elegir mejor a sus portavoces, y quienes deberían hablar, que lo hacen bien, son Ortuzar o Egibar". ¿Seguro que lo hacen bien? Todavía me acuerdo de cuando salió Joseba Egibar en el parlamento vasco diciendo que ETA utilizaba las más modernas técnicas políticas, como el terrorismo. Y me ha puesto este video.



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