Conozco a Zeler desde la epoca de EGI, aunque el apenas me conoce a mi, es uno de esos tipos que parece sacado de un manual de antroplogía, a veces creo que si en la enciclopedia Larousse buscamos la definición de Gipuzkoano, justo al lado nos encontraremos con su fotografía.
Zeler es un "cashero" en el sentido mas noble de la palabra, trabajo de joven en forjas de Azkoitia y con 25 años ya era presidente del comité de empresa, después cuando la vida le llevo hacia la dedicación política decidió estudiar derecho, y como quien no quiere la cosa en cinco años obtuvo la licenciatura.
Durante muchos años formo un sólido tandem con Joseba Egibar (Catilina), Catilina ponía sus dotes oratorias y de relaciones publicas y Zeler aportaba su gran capacidad para la organización, aunque a medida que Catilina se iba endiosando y perdía la perspectiva de la realidad la distancia entre ellos comenzó a notarse, hasta producirse la inevitable ruptura. Zeler aposto por Josu Jon y se la jugó sabiendo que aunque Josu Jon ganase, a el se lo iban a hacer pagar muy caro.
Catilina (Egibar) no perdona, y ríase usted de las purgas stalinianas ( o las de Sila) , en cuanto se vió ganador de las elecciones internas comenzó a cortar gargantas, y Zeler era su principal objetivo, lo primero que hicieron él y sus secuaces fue difundir rumores de corrupción y enriquecimiento. Anunciaron a bombo y platillo la creación de una comisión investigadora, llamaron a empresarios gipuzkoanos, preguntaron aquí y allá, y cuanto mas profundizaban en la investigación más se constataba que Zeler era un tipo de una honradez meridiana, se había pasado el tiempo haciendo cosas por los demás, por Gipuzkoa, por Euskadi, y no se había aprovechado pese a tener oportunidades a diario para hacerlo. Cuando después de un año algún "inuxente" preguntó en la Asamblea territorial Gipuzkoana sobre como iban las investigaciones, la respuesta fue de nota: La trama era tan complicada que aunque no habían descubierto nada tenían que seguir profundizando, a partir de ahí se acabó la investigación y Catilina instalado aún en su odio africano cambió su discurso en privado, Zeler era un tipo honesto, pero no así la gente que le rodeaba, en privado y bajito si, pero no en público.
Como había que hacérselas pagar, montaron con ayuda de Eliseo García ( Torquemada), y Joanes Labaien (Tartufo), una especie de pantomima de juicio interno por una absoluta estupidez, se saltaron los procedimientos, los estatutos internos, avasallaron las competencias de la Asamblea Nacional y del Tribunal Nacional y le suspendieron de afiliación un año con perdida de antigüedad, cumplió su condena, pero a pesar de ello el Tribunal Territorial de Gipuzkoa siguió tratando de hacer escarnio con el. Joanes Labaien, un niñato del que se puede hablar largo y tendido no tuvo reparos en insultarle repetidamente en la Asamblea territorial, hablando de su alta categoría ( la del niñato Labaien) y de la falta de categoría de Zeler el cashero, por muy licenciado que sea. Al final el tiempo pone a todos en su lugar y una nueva sentencia del Tribunal nacional vino a declarar nulo todo el proceso contra Zeler y puso en evidencia la baja catadura moral y legal del niñato Labaien y de su compinche Eliseo García el "Torquemada gipuzkoano".
También todo este proceso ha servido para visualizar lo que es la política y los políticos, Zeler ha recibido palmaditas amistosas en la espalda de muchos amigos, y a continuación un ahí te quedas, que pena me das, pero no me pidas que me la juegue por ti.
En política suelen triunfar los que tienen dos o tres caras, los que manejan bien al manual de Maquiavelo, los que saben nadar y guardar la ropa, y los que no se mojan ni en la ducha. Tal vez no sea lugar para casheros del Urola, de esos que solo tienen una palabra y solo una imagen, que están forjados en un alto horno con solo hierro y carbono, que se encuentran mas a gusto recorriendo a grandes zancadas la sierra de Urbia, que paseando por el Boulevard Donostiarra con un canotier y que hacen de la honestidad su seña de identidad personal.
Agur Juanmari, si lees esto te preguntarás quien coño lo ha escrito, tal vez algún día alguien te pare en la calle o en un Alderdi Eguna ,y te diga fui yo, hasta entonces quédate con la incógnita.
Johannes Etxanensis
Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? quem ad finem sese effrenata iactabit audacia?
juandetxano@gmail.com
VINDICATIO ET LAUDATIO ZELERI
2008/04/16
Publicado por Juan de Etxano en 13:29
Etiquetas: Colaboración