Hervores y aperturas

2008/04/06

Hacía tiempo que no escuchábamos tal cantidad de veces las expresiones "se me abren las carnes" y "me hierve la sangre". Y la culpa fue nuestra, que no se nos ocurrió otra cosa, a los Samuel, Matías, José y yo mismo, que dedicar sábado y domingo a visitar algunos batzokis. Eso sí, nos pusimos como el quico a pintxos de tortilla, txakolis y a tintos con cierta tendencia vinagrera. No como en la salchichería de izaronews donde sólo tomamos cervezas.

Un conocido de Matías que leía "Berria" en una esquina de la barra del batzoki de Plentzia, después del egunon protocolario nos soltó a botepronto una de las típicas expresiones del azkoitarra: "Se me abren las carnes cuando leo cualquier cosa sobre la bajada de pantalones de nuestros burukides. Es una cuestión de orgullo y decencia: ¿dónde vamos a llegar con estos jóvenes cuarentones que no tienen ni idea de cómo se llevan las cosas en política? Pues con un par y con la cabeza bien alta", se autocontesta.

Comemos un pollo en Erandio Goikoa. Después, nos acercamos a un grupo de caseros que charlan alrededor de una botella de clarete navarro. Hay división de opiniones. Unos apoyan a Urkullu y sus huestes y otros dicen echar en falta a Arzalluz. "Tenía que volver y devolvernos la ilusión y el orgullo de ser nacionalistas. Ahora, y cada día peor, nos tenemos que poner rojos y tragar saliva". Entonces si que se me abren las carnes

Sin embargo, al sonar el despertador me he dado cuenta que estaba pensando en tiempos pretéritos. Memoria selectiva lo llaman. Y es que en realidad ya nadie echa en falta a Arzalluz porque lo mismo pactó con HB que con el PP. Lo mismo comía con Vera que con Alvarez Cascos.

juandetxano@gmail.com