España se siente libre

2008/01/14

El pasado domingo escuchamos en los distintos telediarios y radios las voces de la incipiente campaña electoral. El consejo de ministros español daba por finiquitada la octava legislatura. Todos predican libertad y hasta los obispos en su emisora dicen que "somos libres". Pero hay un pequeño país donde varias decenas de miles de ciudadanos no van a poder votar su opción política.

A José, se le abrieron las carnes cuando escuchó al presidente español Zapatero decir en un mitin que él lo que quería era que votara todo el mundo, cuantos más mejor, "en libertad". "Qué morro -dice-, y por detrás están azuzando a los jueces para que ilegalicen a los partidos vascos que representan a la izquierda abertzale".

También predican libertad y democracia desde el PP, y piden ilegalizaciones, aplicación visceral de la ley de partidos y las leyes antiterroristas y que los de "ETA se pudran en la cárcel". Mientras, otros asesinos pertenecientes a grupos también terroristas, pero españoles, dice, están disfrutando de tercer grado, de permisos por enfermedad, de... Por no recordar las peregrinaciones socialistas a la cárcel de Guadalajara. ¿Y te acuerdas cuándo Arzalluz quedaba con ellos para comer? Me refresca la memoria José.

"Por no hablar de las torturas -dice Esteban tras escuchar a Rajoy-. Varios organismos internacionales, como la ONU o Amnistía Internacional, han denunciado que existen torturas en España, y el Gobierno y la oposición, como quien siente llover y se moja, pero ni se pone la gabardina ni pide un paraguas".

Pero en España, dice José, con decir "somos libres" y "los más demócratas", son felices.

¿Y en Euskadi?, pregunto. Pues aquí, dice José, nadie va a plantar cara a que la izquierda abertzale no se pueda presentar a las elecciones. Los partidos nacionalistas están hasta las narices de hacer de los mamporreros de los que hacen el juego a los de la capucha.

juandetxano@gmail.com