Euskaltel, un valle de lágrimas

2008/01/06

Hoy es viernes y tenemos tertulia en el Baserri. Después de una buena mesa y con un buen patxarán nos sentamos a hablar sobre lo humano y lo divino. Samuel empieza rompiendo el hielo con el manido tema de Euskaltel

"¿Quién de los presentes sigue con el móvil de Euskaltel?". De los cinco que estábamos allí presentes, nadie. Dos se habían cambiado a Orange tras la ruptura, a cuenta de la reducción de tarifas y otros dos a Movistar, por cuestiones de cobertura y servicio. Sólo yo me he quedado con mi antiguo móvil de Euskaltel, al que tengo cariño porque ha aguantado todas las manchas de grasa de las salchichas del salchichauto.

"Pero si Orange tiene peor cobertura que Euskaltel y los que os habéis ido a Movistar es porque os pasáis más tiempo en Benidorm que en Euskadi y encima allí ni entráis al batzoki!" les respondo. Me miran con caras raras y me miran con aún peor cara aún cuando les digo que está muy feo el estar pagando a empresas españolas y francesas en vez de a una vasca.

"Juan, cuida tu lenguaje, esto no es cuestión de abertzalismo sino de dinero y ya sabes lo duro que es llegar a fin de mes para un jubilado como yo" dice José. "Pero si tu estás con despacho propio, secretaria y vagueando en una céntrica calle de Bilbao. Ya me gustaría estar así jubilado" le respondo. Te quejas del sueldo que cobra o deja de cobrar Ardanza y la directiva de Euskaltel, pero lo tuyo no es moco de pavo.

A partir de entonces sólo se han oido insultos y exabruptos. Se van todos del baserri cabreados por contarles cuatro verdades, pero José me hace una última confidencia: "Juan, te podrías haber ahorrado lo del despacho, ya sabes, ojos que no ven, corazón que no se siente".

juandetxano@gmail.com